Selección de la pantalla adecuada - consejos de compra
Al comprar una pantalla de proyección se debe considerar unos puntos muy importantes para que la pantalla elegida se ajuste óptimamente al uso intencionado. Paso a paso, este capítulo soporta al comprador de una pantalla durante la elección para así encontrar la pantalla óptima.
Aquí, hemos mencionado algunos pasos sólo con el fín de la completitud como por ejemplo la decisión entre la proyección frontal o la proyección trasera aunque, finalmente, ninguna persona privada tiene verdaderamente esta opción para su salón y sólo pocas empresas pueden hacer uso de esta opción para su sala de conferencia. Pero a pesar de ello, hemos mencionado estos criterios de selección para aportar una vista general sobre lo que ofrece el mercado de pantallas y de proyección.
Primer Paso: tipo de proyección
Vamos a empezar con el primer paso para la selección que es la pregunta básica dónde está sentado el espectador, dónde está colocada la pantalla y de dónde viene la luz. En el 99,999% de todos los casos, esta situación es clara y lógica: el espectador está sentado de frente o de lado de la pantalla y la luz viene de la misma dirección que las miradas de los espectadores, por lo tanto es reflectada sobre la pantalla. Esta es la forma que conocemos del cine, de salas de presentaciones y también del proyector casero de diapositivas.
Si contemplamos la mitad derecha de la imagen contigua, encontramos exactamente la misma situación: a la derecha de la pantalla, los espectadores están sentados, encima, un vídeoproyector irradia sobre la pantalla y la luz es reflectada desde esta hacia los espectadores. Como el proyector radia frontalmente hacia la pantalla, esta situación también es llamada proyección de luz incidente.
Si ahora contemplamos la mitad izquierda de la imagen, entonces reconocemos exactamente lo contrario de lo descrito anteriormente: aquí, el proyector irradia sobre la pantalla desde atrás; el espectador se encuentra en el otro lado de la pantalla, por lo tanto no ve el proyector. Mientras en el caso primero, la pantalla refleja la luz y no deja traspasar prácticamente nada, en el segundo caso se efectua una transmisión, es decir, detrás de la pantalla apenas se refleja la luz sino se deja traspasar casi todo. Debido a ello, este procedimeinto de proyección es llamado proyección trasera.
Para la persona privada que quiere instalar un pequeño cine casero en su salón, o para el jefe de empresa que quiere equipar su sala de conferencia con una técnica de proyección moderna, la pregunta si debe elegir la proyección de luz incidente o la proyección trasera no surge; normalmente, la pantalla está colocada en la pared de la habitación y detrás de esta no hay ningún espacio de varios metros dónode se pueda posicionar un vídeoprojector. Las pantallas de proyección trasera se ven ocasionalmente en las ferias o en los escenarios del teatro: el espectador sólo ve una imagen en la pantalla pero no puede reconocer de dónde viene esa imagen.
Para el salón casero o para la sala normal de curso se utiliza una pantalla normal de luz incidente. La proyección trasera sólo es apta para unas condiciones de espacio especiales.
Segundo paso: modelo de pantalla
Ahora llegamos al segundo paso que es la selección del modelo de la pantalla. Aquí, cada "fan" del cine casero y también cada profesor debe encontrar la solución óptima para su sala de conferencias. Básicamente se distinguen tres tipos básicos de modelos de pantalla: pantallas con marco, pantallas de rollo extendibles y pantallas trípode portátiles. A continuación mencionaremos detalladamente las ventajas y las desventajas de cada uno de estos tipos de pantalla mediante la ayuda de las tres imágenes siguientes.
Vamos a empezar con una pantalla fijamente montada de marco como la vemos en la primera imagen. Una pantalla semejante se entrega como pieza entera, por lo tanto ni es plegable ni extendible. La tela está estirada fijamente en el marco. La ventaja de ello es que se tiene una garantía de que no habrán ningunas arrugas molestas en la tensión. Por lo tanto, se obtiene la garantía de una pantalla estupendamente plana sin molestias. Una pantalla semejante aporta al salón una atmósfera de cine: en una (esperemos que no sea una pared completamente blanca) pared de la habitación sólo cuelga el marco de la pantalla; no hay ningún tubo molesto sobre la pantalla ni un cordón para tirar o un control eléctrico. También se puede imaginar una situación semejante en pequeño si se cuelga un televisor grande de pantalla plana en la pared. Una pantalla de marco fijamente montada ya sólo aporta una atmósfera de cine perfecta a la habitación porque nunca se elimina de la pared sino siempre está presente como un elemento de pared dominante que salta al ojo.
La desventaja de una solución fija semejante es evidente: la pared sobre la cual la pantalla de marco está fijada no se puede utilizar de otra manera; ningún armario, ningún televisor, ningún cuadro puede ser colocado aquí mientras no se utilice la pantalla. Y, claro, una superficie grande blanca y vacía aporta al salón una impresión triste durante el día. Por lo tanto, la pantalla de marco fija es más bien una solución para el cine casero en una habitación especial para ver cine.
Así, llegamos al segundo tipo de pantallas, las pantallas de rollo. Todas estas pantallas tienen en común que la pantalla en sí está enrollada en un tubo y en caso de uso se extiende mecánica- o eléctricamente. Este tubo se monta fijamente o bien en la pared o bien en el techo de la pared. Casi siempre, el montaje es muy fácil: se taladran entre dos y cuatro agujeros y se fija con unos tacos y tuercas a la pared o al techo. En caso del montaje en la pared, se puede colgar un cuadro bonito detrás de la pantalla de forma que así, la pared no queda vacía durante el día. En caso del montaje en el techo, se puede colocar un armario completo de salón detrás de la pantalla de forma que durante el día se tienen unas condiciones de salón normales. Por lo tanto, la ventaja de las pantallas de rollo es evidente: en caso de no utilizarlas, desaparecen en el pequeño tubo y sólo se extienden en el caso de uso.
Estas pantallas de rollo existen en varios ejemplares: en caso de los ejemplares mecánicos (también llamadas simplemente pantallas de rollo), se encuentra una asa o un cordón en la parte inferior de la pantalla, por la/el cual se extiende la pantalla manualmente y también encajar en varias posiciones. En caso del ejemplar eléctrico (llamadas pantallas de motor) la pantalla es extendida automáticamente mediante un control. Y, finalmente, existe el ejemplar de lujo en la cual la pantalla es extendida/recogida eléctricamente mediante un mando a distancia. En el caso de los dos últimos ejemplares, evidentemente debe haber un enchufe cerca del tubo. En caso de una pantalla de rollo, la calidad de la tela es esencial: debe ser plana y gruesa para que no hayan arrugas u ondulaciones una vez extendida.
Ahora llegamos al tercer tipo de pantalla, las pantallas trípode portables. El nombre prácticamente lo dice todo sobre esta especie: se trata de unas pantallas que no están fijamente montadas en la pared o en el techo sino que son transpotables y fáciles de guardar. En caso de uso se sube este tipo de pantalla de la bodega y se monta en el salón o en la casa de los amigos o en la sala de conferencias. La mayoría de veces, las pantallas trípode tienen un tubo en la parte superior en el cual la tela que está enrollada se puede extender mediante un cordón o una asa. También existen ejemplares en los cuales el tubo se encuentra en el suelo y la pantalla es extendida hacia arriba. En el caso de estas tal llamadas pantallas de suelo o de sobremesa, la estabilidad es muy importante: una pantalla sobre un trípode o con un tubo en el suelo nunca es tan estable como una pantallla montada fijamente. Una ligera brisa ya puede girar o inclinar la pantalla.
Para el cine casero, una pantalla trípode semejante sólo es apta cuando se ve ocasionalmente una película o una presentación de diapositivas. Las personas que ven películas frecuentemente se cansarán rápidamente de montar y desmontar y posicionar exactamente la pantalla y la imagen del vídeoproyector contínuamente.
Aquellas personas que se instalan un cine casero auténtico en una habitación especial para este fín se pueden permitir la compra de una pantalla enmarcada fija y cara. Para el salón casero, la pantalla mecánica o eléctrica de rollo es recomendable. Para aquellos que sólo necesitan una pantalla ocasionalmente en distintos lugares, la solución de la pantalla trípode transportable es la más recomendable.
Tercer paso: enmascaramiento de la pantalla
En el tercer paso de selección vamos a tratar una pregunta muy sencilla: qué color debe tener el marco de la pantalla, blanco o negro? y/o, preguntado de otra manera, la pantalla debe ser uniformemente blanca o debe de tener la superficie blanca un marco negro? Y ya que hablamos de blanco o de negro, cómo debe ser la parte trasera de la pantalla?
Primero voy a hablar de la parte trasera de la pantalla. Es lógico que una parte trasera clara deja entrar la luz más fácilmente que una parte trasera oscura. Esto no tiene ninguna importancia en el caso de una pantalla que está posicionada directamente en la pared, pero sí la tiene si la pantalla está fijada, por ejemplo, al techo a una cierta distancia a la pared o si está posicionada sobre un trípode: en este caso, la luz entrante de atrás puede interferir y debilizar la luz proyectada. Por lo tanto, es una ventaja si la parte trasera de la pantalla es negra de forma que este efecto por defecto es omitido.
Respecto al enmascaramiento de la pantalla vemos las dos imágenes de arriba, una vez proyectada en un marco blanco y otra vez en un marco negro. Se nota enseguida que en la imagen derecha hay un contraste mucho más agradable con el fondo negro que el en caso de la imagen izquierda. Mientras en la izquierda, las nubes y la nieve apenas destacan del fondo blanco, en el caso de la imagen derecha, el marco negro enmarca la imagen a la perfección. Por lo tanto, el marco de margen negro es muy recomendable. Más informaciones sobre esto están disponibles en nuestra página sobre formatos de pantalla.
La parte trasera de pantalla de color negro es recomendable para que la luz entrante por atrás no interfiera ni debilice la luz proyectada en la parte delantera. La enmarcación negra de la pantalla es recomendable para obtener un marco de pantalla claro y con un buen contraste.
Aquellas personas que se instalen un cine casero auténtico en una habitación especial y que oscurezcan esta habitación completamente durante la visión las películas (justamente como en el cine), pueden prescindir del enmascaramiento negro porque la superficie de la pantalla que no es directamente irradiada ya es oscura. Pero en el salón de casa, normalmente siempre se proyecta con alguna luz restante de forma que la enmarcación negra de la pantalla es muy recomendable.
Cuarto paso: tipo de pantalla, tipo de tejido, factor de ganancia
Ahora llegamos a un punto muy importante que es el tipo del tejido. Aquellas personas que ya han hojeado prospectos de pantallas de proyección o listas de tipos de pantalla, ya han tropezado con todos los tipos del material para pantallas de proyección como es la pantalla de perla de cristal, la pantalla de plata, pantalla de cristal, pantalla de metal, pantalla de tela, pantalla de plástico ect. Son unos materiales distintos y cada uno genera un comportamiento de reflexión único en la pantalla. A continuación presentamos brevemente los tipos de pantalla posibles.
En nuestra página sobre los tipos de pantallas describimos detalladamente todos los tipos de pantalla con sus tipos de tela correspondientes. Hay 4 tipos básicos de pantalla: las telas del tipo D dispersan la luz incidental más o menos uniformemente a todas las direcciones, por lo tanto no tienen una dirección preferencial pronunciada. Las pantallas del tipo S reflejan la luz incidente como en un espejo. Las pantallas del tipo B reflejan la luz incidente hacia la misma dirección de la que vino. Y, finalmente, existe la pantalla del tipo R, que está diseñada para las proyecciones traseras, por lo tanto transmiten la luz pero no la reflejan.
El factor de luminancia y/o del factor de ganancia es un parámetro importante para las pantallas. Este especifica el factor por el cual la luz es reflejada más/menos intensamente a una dirección específica que en el caso de una superficie normal blanca. Un factor de ganacia de aproximadamente 1,0 a 1,3 determina un comportamiento de radiación parejo para una pantalla; un factor de ganancia más alto signaliza un comportamiento de reflexión focalizado en una dirección preferencial determinada. En nuestra página sobre el factor de luminancia encontrará más informaciones detalladas sobre este tema. Pero ahora vamos a tratar los tipos de pantalla y para ello vamos a contemplar la serie de imágenes siguiente.
La primera de las tres imágenes demuestra una pantalla de difusión del tipo D, que radia la luz incidente hacia todas las direcciones de forma pareja, independientemente de la dirección de la que viene la luz del proyector. En el capítulo de introducción sobre el factor de luminancia explicamos que en el salón de la casa necesitamos una pantalla de difusión semejante, para que así, no sólo el espectador en el sillón central sino también otros miembros de la familia que están sentados en los sofás al lado o en la mesa de comer puedan disfrutar de una buena imagen luminosa. Con una pantalla de difusión semejante no tiene ninguna importancia si el proyector está posicionado en el suelo o si está colgado del techo. Una pantalla de difusión semejante también es óptima para pequeñas salas de curso y de conferencias. Una pantalla así también se puede llamar pantalla estándar o allrounder. Normalmente es de tela o de plástico. Típicamente, una pantalla así tiene un factor de ganancia entre 1,0 y 1,3, es decir, sólo existe una dirección preferencial muy ligera: la persona que esté sentada de frente de la pantalla disfrutará de una imagen ligeramente más luminosa que la parsona que mire hacia la pantalla desde un lado.
Ahora, la mayoría de los lectores ya pueden seguir al paso siguiente, porque los dos tipos de pantalla que vamos a describir a continuación están pensadas para unos modos de aplicación muy específicos. En la foto contígua hemos representado una pantalla del tipo S. Vuelve a reflejar la luz incidente del proyector igual que un espejo. Este efecto de espejo se consigue mediante una capa de metal o plata sobre la superficie de la pantalla. Este tipo de pantalla tienen normalemente un factor de banancia entre 1,5 y 2,0, es decir, tienen una pronunciada dirección preferencial de reflexión hacia el ángulo incidente. Incluso si ahora algunos lectores notarán que esta es exactamente la situación que tienen en el salón casero o en la sala de curso, una pantalla de estándar de difusión es suficiente, porque la pantalla especial descrita aquí está pensada para grandes auditorios o salas grandes debido a la alta concentración de la luz.
El tercer tipo de pantalla descrito aquí, el tipo B, funciona de manera similar al tipo S descrito anteriormente, sólo que la luz no es reflejada como en un espejo sino al revés. Este comportamiento apenas imaginable en el cual la luz es reflejada en el mismo ángulo por el que ha entrado es efectuado por una superficie de cristal o de perlas de cristal. Algunos lectores reconocerán la situación dibujada en la imagen como la de sus cines caseros o salas de conferencia, pero aquí también se debe mencionar que unas pantallas especiales semejantes están previstas para los espacios muy amplios y dónde la luminosidad disponible del proyector o del vídeoproyector debe ser utilizada de forma óptima y económica.
Otro tipo de pantalla tiene el tipo R. Esta pantalla no refleja la luz pero la deja traspasar. Una pantalla de este tipo se necesita cuando en el primer paso, una persona se ha decidido por la proyección trasera.
Para un pequeño cine casero en el salón o en una habitación especial para este fín y para las habitaciones pequeñas de conferencia y de cursos, la pantalla de difusión normal tipo D con el factor de ganancia de 1,0 a 1,3 es la más adecuada.
Quinto paso: formato de imagen, relación de aspecto
En este paso trataremos el formato de la imagen de la pantalla. El formato de la imagen es el aspecto de relación del ancho de la imagen al alto de esta. Por lo tanto, no se trata del tamaño verdadero de la pantalla sino sólo de la relación de este. La selección del tamaño auténtico se efectua en el próximo paso.
La imagen contigua demuestra la relación del tamaño de tres formatos distintos de imagen del mismo ancho. En el caso de una pantalla cuadrada del formato 1:1, la altura de la imagen es igual que la anchura de esta. Es especialmente apta para aquellos usuarios que mayormente realizan proyecciones de diapositivas con un proyector para diapositivas. Lo que es característico para la proyección de las imágenes de 35mm es que tanto la imágenes de fomato oblongo como las imágenes de formato alto son del mismo tamaño.
Las pantallas del formato de televisor y/o de ordenador de 4:3 son las más utilizadas, ya que la mayoría de videoproyectores proyectan en esta relación de aspecto. Las pantallas de 4:3 son perfectamente aptas para el salón, en el cual tanto se ve la televisión normal como también DVDs, pero también para las salas de curso y de reuniones dónde mayormente se proyectan imágenes desde un ordenador hacia la pantalla. Si se aplica una pantalla de 4:3 para la proyección normal de las diapositivas, las imágenes del formato alto serán reducidas considerablemente con el fín de adaptarlas a la zona de imagen disponible. Las pantalla del formato de 16:9 es especialmente apto para los aficionados de las películas que quieren ver sus DVDs con un vídeoproyector. Pero aquí se debe mencionar que una pantalla ancha no tendrá mucho sentido si se utiliza un vídeoproyector de 4:3. Por lo tanto, se puede resumir:
Para las personas que mayormente proyectan diapositivas con un proyector de diapositivas a la pared la mejor opción es una pantalla de 1:1. Para las personas que mayormente proyectan imágenes del odenador y de la televisión a la pared, la mejor opción es uns pantalla de 4:3. Una pantalla de 16:9 sólo vale la pena si también se hace uso de un vídeoproyector de 16:9.
Notación: tenemos una página web muy detallada sobre los formatos de pantalla, en la cual describimos detalladamente cada unos de los formatos. Además demostramos la mejor manera de proyectar determinadas imágenes (diapositivas, noticias, partido de fútbol, película de pantalla ancha) a la pantalla correspondiente mediante proyectores/vídeoproyectores determinados. A base de las imágenes ejemplares en esta página se puede vedr cómo una imagen determinada es representada en una pantalla determinada.
Sexto paso: Tamaño de imagen de la pantalla
Ahora hemos llegado al último paso que es el tamaño real de la imagen de la pantalla. Aquellas personas que se han decidido en el quinto paso por un formato de pantalla determinado, ahora sólo deben determinar la altura o el ancho de esta; entonces, la segunda medida resulta de la relación de aspecto determinada. A continuación vammos a distinguir entre la sillería de una fila y de varias filas.
En el salón casero, la sillería es, naturalmente, siempre de una fila, la palabra "sillería" suena poco apta, ya que aquí se tiene un sofá ancho o un sillón cómodo. Pero en una sala de conferencia o de enseñanza, la gente se sienta en varias filas, una detrás de la otra, y, típicamente sobre sillas y no sillones.
Primero vamos a contemplar la imagen adyacente en la cual se han dibujado las medidas más importantes. El ancho de la pantalla está denominado con B y la altura de la pantalla con H. la distancia del borde inferior de la imagen de la pantalla al suelo está medida con Y. En el caso de una sillería de varias filas, D1 es la distancia de la primera fila a la imagen de la pantalla; D2 es la distancia de la última fila a la imagen de la pantalla. En el salón casero, uno siempre está sentado en la primera fila, por lo tanto se aplica D1 = D2.
Vamos a empezar con una sala de curso o con una habitación auténtica para el cine casero en la cual están posicionadas varias filas de sillas, una detrás de la otra. Entonces, como regla general la altura de la pantalla H debe ser de aproximadamente 1/6 de la distancia a la última fila. Para que los espectadores de la primera fila no tengan que mover contínuamente la cabeza de la izquierda a la derecha, la distancia mínima a la primera fila debería ser el doble de la altura de la pantalla. Por ejemplo, una sala de clases de 12 metros de largo en el cual las sillas de la última fila están posicionadas delante de la pared de fondo. Entonces, la altura de la imagen de la pantalla debería ser aproximadamente de 2 m; la primera fila de sillas debería tener una distancia mínima hacia la pantalla de 4 m. Entonces sobra suficiente espacio de movilidad y distancia para el lector.
Para el salón casero, en el cual todos se sientan en primera fila sobre el sofá, estas fórmulas no se pueden aplicar directamente. Aquí es recomendable seleccionar la altura de la imagen de la pantalla de tal forma que oscile entre un cuarto y la mitad de la distancia hacia el espectador. Esto es, naturalmente, una cuestión del gusto personal, dependiendo si la imagen proyectada debe estar discretamente en el fondo o si se prefiere una imagen de formato grande. En el cine, la mayoría de la gente se sienta en las sillas de atrás; pero también hay aficcionados del cine que prefieren sentarse en el tercio frontal de la sala de cine para así estar más cerca a la acción. El salón típico alemán tiene un ancho de 4 m; entonces, la pantalla debería tener una altura entre 1 m y 2 m.
Por lo tanto, hemos determinado la altura de la pantalla H para dos modos de uso distintos. Como ya mencionado al principio, el ancho respectivo B resulta automáticamente de la relación de aspecto. Por ejemplo: aquellos que eligen una pantalla de una altura de 2 m con la relación de aspecto de 4:3 van a necesitar un ancho de espacio en la pared de aproximadamente 2,66 m; en el caso de una pantalla de 16:9, el ancho correspondiente a la altura de 2 m ya es de 3,55 m! Este ejemplo demuestra que también la relación de aspecto debe ser considerada en la selección del tamaño de la pantalla.
Finalmente, queda por aclarar a que altura Y se debe colgar la pantalla sobre el suelo. Aquí también se distingue entre la sillería de una fila y la de varias filas. En el salón casero se selecciona típicamente una distancia al suelo de casi un metro; en una sala de enseñanza se cuelga la pantalla normalmente algo más arriba, para que así también los espectadores de la última fila reconozcan la imagen completa; se selecciona una distancia de aproximadamente 1,25 m. Ahora, vamos a resumir lo dicho anteriormente en una casilla:
Altura de la pantalla en una sala de conferencias con sillería de varias filas = 1/6 de la distancia a la última fila Altura de la pantalla en el salón aproximadamente 1/4 - 1/2 de la distancia al sofá Distancia del borde inferior al suelo aproximadamente 90cm en el salón y aproximadamente 125cm en la sala de conferencias La pantalla resulta de la relación de aspecto seleccionada (quinto paso)
Compra de pantalla
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